Caso Toyota: “De líder a peligroso”
Toyota es el último caso de comunicación de crisis que padece una gran empresa. Tras desbandar en 2007 a General Motors como líder mundial en el mercado automovilístico, el grupo japonés se convirtió en el mayor ejemplo de fiabilidad e innovación del sector y pionero en el segmento de los híbridos. Pero todo se torció con la llamada masiva a revisión de numerosos de sus modelos por fallos principalmente en el acelerador, lo cual le ha costado 22.000 millones de euros de capitalización en Bolsa. Y, lo que es más grave, una enorme depresión en la imagen de la marca.
Ante una crisis empresarial, como esta o como otras, es imprescindible actuar con rapidez y tener claro que lo importante es no huir de los problemas. Inspirar confianza y credibilidad es la clave para que la imagen de la empresa no se deteriore.
Un buen plan de comunicación es fundamental para dar a conocer la compañía y ganarse la confianza de clientes y consumidores. Organiza campañas de publicidad y relaciones públicas, hacer contactos con los medios de comunicación, etc. Acá algunos puntos a tomar en cuenta para la solución de la crisis.
· Detectar los problemas a los que la compañía puede enfrentarse en un futuro como accidente, huelga, quiebra, etc. mediante un autochequeo.
· Elabora un Plan de Crisis, un manual en el que se recojan las medidas inmediatas a tomar ante los tipos más previsibles de emergencias.
· Organizar un Gabinete de crisis, compuesto por las personas que se van a hacer cargo de la situación: altos ejecutivos de la compañía, el director técnico, un abogado y un asesor de comunicación.
· Designa un portavoz que dé la cara, comunique la situación al público y los medios de comunicación.
· Poner en marcha el Plan de crisis, y no olvidar mantener informados durante todo momento a empleados, clientes y medios de comunicación.
Una crisis bien gestionada puede mejorar la imagen de la empresa.
Nombre: Karen Soriano
4ta lectura.
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