
Alumna: Maje Gallegos Flores
Aula: S03 - Turno Mañana
La caída de la actividad económica que una crisis provoca puede ser debida a la caída de las tasas de ganancia o beneficio, al descenso en las inversiones, a una acumulación de stocks excesiva, a un exceso de capacidad productiva, a una insuficiencia de la demanda para absorber la producción, etcétera.
La actual crisis financiera plantea distintos tipos de interrogantes, que van desde sus orígenes, sus particularidades y los factores que la potenciaron, hasta qué puede hacerse para evitar su profundización y cómo evitar crisis similares en el futuro.
Hay dos elementos que han caracterizado a todas las crisis financieras: la existencia de un sistema, lo que implica que existe una red mediante la cual los problemas se interconectan y afectan a muchos actores, y la opacidad de la información, que provoca que los diferentes actores tengan distintos niveles de información sobre la calidad de los activos y las características de los pasivos de los intermediarios financieros (información asimétrica).
Si bien las crisis financieras requieren de la existencia de interconexiones, de la información y, por último, de una gran cantidad de incertidumbre, cabe preguntarse por qué se generan en forma recurrente. La respuesta no es sencilla, por lo que no es de extrañar que haya distintas interpretaciones al respecto. Una distinción relevante entre las distintas explicaciones es el papel que cada una de ellas les asigna al mercado y a las políticas públicas. Para algunos, las crisis financieras son consecuencia de los errores vinculados con la intervención estatal, sea a nivel microeconómico o macroeconómico; para otros, son el resultado natural del funcionamiento del sistema financiero.
Según la opinión de George Soros: “Actualmente hay una preocupación de que nos estamos aproximando a una recesión mundial, la suposición general es que es una recesión como cualquier otra, el hecho de que esta fase recesiva sea una declinación de un ciclo de largo plazo, no esta en los análisis. Todas las recesiones que existieron luego de la segunda guerra mundial ocurrieron mientras el ciclo del crédito estaba en expansión, pero la recesión que actualmente estamos o no enfrentando ocurriría cuando la capacidad de préstamo en la economía real se esta contrayendo. Esto crea una situación que no tiene precedentes en la historia”