Entendemos la precariedad en la elaboración de programas de
gestión de crisis en organizaciones que cuentan con un escaso nivel económico.
Pero que decir en los casos de empresas multinacionales que cuentan con todo un
respaldo económico tras ellos y al haber
elaborado todo un programa, no cuentan con un nivel de aceptación en sus
públicos objetivos y su reputación ha hecho que pierda toda credibilidad en una
sociedad. Pueda que la organización mantenga su estabilidad financiera años
tras años y hasta aumente su utilidad, pero también años tras años la imagen de
la organización se declive. Uno de los casos en nuestra sociedad es la empresa
española multinacional “Telefónica” que por años ha tenido un nivel bajo de
aceptación como una organización preocupada por un buena atención a sus públicos,
una crisis de años que según Octavio Rojas es un acontecimiento extraordinario
o una serie de acontecimientos que afectan de forma diversa a la integridad del
producto, reputación, estabilidad económica, salud, comunidad o público en
general. Él nos muestra la actual situación de toda organización que el valor
de las empresas radica menos en sus bienes físicos, mientras sus bienes
intangibles como su imagen ante sus públicos cobran cada vez mayor relevancia
en la sociedad. Esta crisis es una suma de situaciones que la organización
desde épocas atrás ha ido acumulando como una empresa despreocupada por sus
grupos de interés y que detectado el problema ha trabajado mucho y lo sigue
haciendo en programas como responsabilidad social y dando a conocer a la
sociedad de un cambio de mejoría y preocupación con la sociedad, pero la
percepción del sus públicos antes sus planes de trabajo como tarifas de cobro y
atención al cliente se mantiene negativas, el abuso de esta empresa hasta hace
pocos años, monopolio comercial en telefonía, es una de las características que
mantiene esta empresa a pesar de los millones de dólares que gasta en planes de
gestiones de anti crisis. Muy aparte de los problemas ya dados con sus grupos
de interés, ellos perciben otro dilema, pero ahora con nuestro Estado,
problemas financieros que retribuyen y alimentan la mente del público y la
desconfianza surgen y los rumores infundados empiezan a divagar en las mentes. Ante
estos problemas de crisis, la organización lo que no debería hacer es esconder
la verdad o engañar. Para ellos Octavio Rojas, nos señala que la organización
debe de mostrar y reunir toda la información posible para evitar vacíos de
información y ser comunicado lo más antes posible, pero no caer en el apuro y
presión de los periodistas ya que puede generar errores que pueden llevar a un
hoyo de crisis sin salida. La organización debe reservarse los datos para
tratar de minimizar el acontecimiento. Pero si se tiene que aprovechar esta
crisis como oportunidad, Telefónica tiene ventajas de por sí, una empresa
multinacional que tiene al público a una exposición gratuita que si sabe
manejar bien sus crisis, tiene una gran oportunidad para revertir ello, atenuar
lo negativo y lanzar mensajes a su favor, pero se debe manejar desde un
principio y no dejar que lo negativo devore a que se puede aprovechar.
Libro: La comunicación en momentos de crisis.
Autor: Octavio Rojas
Alumno: Ramírez Valle, Heiner
Aula SO3
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