Aula: SO3
Turno: Mañana
Libro: La comunicación en los tiempos de crisis
Es difícil en un primer momento
escuchar “dígalo todo, cuente todo lo que sabe, confiese la verdad…”, y es que
cuando la reputación o la imagen de una empresa están en juego frases tan
directas como esta chocan tremendamente. En un primer momento me reí de ella, pues
pensaba que era poco probable que la empresa frente a una crisis dijera todo. Sostenía
que realmente sí era necesario informar, pero solo lo que ‘debe’ saber el medio
de comunicación y los públicos, es decir para mí era mejor informar lo que los
públicos y medios quieren saber, pero esto no implicaba el TODO sino una cierta
parte de la información.
A medida que leía la teoría
explicada por Jo Robertson, comenzaba a comprender que decir la verdad era en efecto una forma
de evitar la especulación y que mi manera de pensar estaba sujeta a una antigua
forma de pensar. La realidad es cambiante y actualmente si la empresa no se
dirige a sus públicos y a la prensa con la verdad y esconde la información
genera un clima de desconfianza, que obviamente afecta a la empresa en todas
sus acciones.
La verdad sale tarde o temprano y
es mejor que la empresa sea la que diga la verdad antes que cualquiera. Con
esto hago referencia al poder que tienen los medios de comunicación, como lo
explica Hoffman, ellos no descansan cuando se trata de buscar la verdad y si es
necesario buscarán hasta en la basura, y siendo más realistas, los medios por
obtener información harían cualquier cosa.
El tiempo juega en contra de la
empresa que vive una crisis. Se dice que cuanto más rápido se diga la verdad a
través de los medios y para nuestros públicos, será más eficaz porque la
información dada se acaba en un plazo de 24 a 48 horas, en cambio cuando la
empresa demora en brindar la información habrá perdido realmente un tiempo
valioso.
Las nuevas tecnologías además de
ser un gran aliado para la interacción con nuestros públicos, también pueden
ser un arma mortal de especulación. La información que no es totalmente
brindada puede ser manipulada ya sea por los medios y/o terceros generando que
los públicos crean cualquier cosa y finalmente se den vencidos ante la idea de
que la empresa no cuenta todo y por ende miente, y son en base a estas
tecnologías de interacción que ese mensaje negativo se puede transmitir de una
manera rápida y perjudicar tremendamente a la empresa.
En conclusión está claro que
decir TODO lo más rápido posible es lo mejor, la información clara, completa y
honesta, a pesar de que no haga ver a la empresa como la mejor, hace que el
impacto de la crisis no sea tan duro. La gente no es tonta y si buscamos una
relación de confianza comencemos por decirles a ellos lo que ocurrió realmente
y que va a ser la empresa frente a ello.
El detalle de decir la verdad es
saber “cómo decirlo”, no vamos a lanzar toda la información porque sí, el mensaje
debe tener un propósito: convencer a los medios y a los públicos que así son
las cosas y que lo transmitan de una manera positiva.
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